🌐 Las redes sociales no son gratis

El movimiento #VámonosJuntas, que animaba a que los usuarios de las redes sociales capitalistas se movieran a redes sociales de código abierto y federadas, resultó ser un relativo éxito: mucha gente cerró su cuenta en el pozo hediondo que es Twitter, y se hizo cuenta… en Bluesky.

Vale, no todo el mundo. Muchos de ellos hicieron lo que la propia iniciativa pedía, y se hicieron una cuenta en el Fediverso. Pero no voy a mentir si digo que he visto a mucha gente loca con la iniciativa, que terminó creándose cuenta en Bluesky, y me da mucha rabia esto. Y como siento que ir uno por uno discutiendo del tema no va a llevar a ningún sitio más que al HASTÍO, aquí vamos:

Bluesky terminará siendo un pozo de mierda

Volvamos al principio: los más viejos del lugar recordarán WhatsApp al principio. MUY AL PRINCIPIO. Rollo 2009. ¿Sabíais que WhatsApp era gratuito y que, posteriormente, se hizo DE PAGO? Aunque, bueno, esto último era un poco de aquella manera y, aunque insistían al usuario en que pagaran una cuota anual de menos de 1 euro, en la mayoría de los casos hacían la vista gorda, y dejaban al usuario seguir usándolo sin mayor problema.

Conocí a mucha gente que se negaba a pagar esa cuota. Es que, qué poca vergüenza, ¿eh? ¿Cobrar menos de 1 € al año por una aplicación que daba miles de vueltas a los SMS, infinitamente más caros? DE LOCOS.

Y así pasó: en 2014, Facebook lo compró, y pasó a ser gratuito. No voy a contaros la canción, esa de “si el producto es gratuito, el producto eres tú” porque, aunque sea verdad, ya huele a vinagre.

Lo que quiero decir es que cualquier servicio que esté disponible para el gran público en Internet tendrá que estar funcionando en unos ordenadores.
Y esos ordenadores cuestan dinero.
Y si ese servicio lo lleva una empresa, esa empresa necesita ganar dinero.

En algún momento interiorizamos que, en Internet, todo es gratis. Quizá sea por culpa de Google y su Gmail, que te permitían tener una cuenta de correo con almacenamiento casi infinito de manera gratuita. Y, a partir de ahí, lo que viniera: ¿Instagram? Gratis ¿Facebook? Gratis ¿Twitter? Gratis.

Y aquí estamos, en 2025, con alguna gente defendiendo que “hay que quedarse en Twitter” para mantener a raya a los fascistas que la habitan. Y yo me pregunto: ¿para qué? Twitter es una empresa, y ha empeorado el producto poco a poco, simplemente porque necesita ganar dinero, o porque es una empresa, y tiene unos accionistas o responsables a los que rendir cuentas. Si aún fuera un servicio público, pues sí, tendría sentido defenderlo con uñas y dientes. ¿Pero a una empresa? Anda y vete a tomar por culo.

Pues con Bluesky pasará lo mismo. Ahora mismo, Bluesky ha recibido perras de varios fondos de inversión privados, entre ellos, uno relacionado con Bitcoin, de donde aún no ha salido nada bueno. Cuando Bluesky tenga que empezar a devolver las perras a estos robaperas, tendrá que implementar medidas que lo mierdifiquen. Por no hablar de que esos fondos de inversión tendrán unos ideales políticos que, de alguna manera u otra, Bluesky tendrá que reflejar. ¿Por qué defenderlos?

No pasa nada

Pues eso, que no pasa nada. De momento, Bluesky es un remanso de paz. Pero la única alternativa viable para unas redes sociales es el software libre y, en este caso, el Fediverso. Aunque os parezca mentira, también cuesta dinero (preguntad a ciertas administradoras de instancias, seguramente sus cuentas sean públicas), pero viven de donaciones, y del trabajo desinteresado de otras personas. Y si un servidor se va al garete por cualquier motivo, otro nacerá de manera orgánica.

Únete a Mastodon, no es tan complicado como te quieren hacer creer.